Conciliación

Resuelve tus conflictos familiares de manera amable y sin juicios

Razones para optar por la Conciliación Familiar

Servicios de Conciliación en Lorca y la Región de Murcia

En PROSUMA, nos especializamos en ofrecer servicios de conciliacion familiar tanto para particulares como para empresas y asociaciones. Trabajamos con las partes involucradas para alcanzar acuerdos legalmente válidos y satisfactorios para todos.

Gracias a nuestra formación en economía y psicología, podemos ofrecer un enfoque integral en la resolución de conflictos, encontrando soluciones creativas y enriquecedoras para todas las partes. Además, estamos inscritos en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia, garantizando la confidencialidad, imparcialidad y neutralidad de nuestro servicio.

Nuestros servicios de mediación están disponibles en Lorca y en toda la Región de Murcia, con desplazamiento a provincias cercanas según sea necesario. Ofrecemos mediación en los siguientes ámbitos:

Lo primero es entender qué es y qué no es la conciliación

La conciliación puede ser una herramienta muy útil para resolver conflictos, pero no siempre es adecuada para todos los casos. Para saber si este proceso es el adecuado para ti, es necesario entender en qué consiste y qué beneficios ofrece.

La Conciliación es un proceso voluntario en el que un mediador neutral facilita la comunicación entre las partes en conflicto para ayudarlas a alcanzar un acuerdo. Es ideal en situaciones donde ambas partes están dispuestas a dialogar y a comprometerse en la búsqueda de una solución consensuada. Es especialmente efectiva en conflictos donde la relación entre las partes continuará en el futuro, como en disputas familiares, laborales, empresariales o vecinales.

Sin embargo, la conciliación no es adecuada si alguna de las partes no está dispuesta a participar activamente en el proceso, no tiene interés en negociar o simplemente busca un pronunciamiento legal. En estos casos, es preferible acudir directamente a los tribunales.

La conciliación permite a las partes mantener el control sobre el resultado y buscar soluciones creativas que podrían no estar disponibles a través de un juicio. Sin embargo, también implica que ambas partes deben estar dispuestas a ceder en algunos puntos para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos.

En la Ley de eficiencia Procesal aprobada recientemente se establece una serie de Medios Adecuados de Solución de conflictos, entre los que está la conciliación , a los que obligatoriamente hay que acudir previamente a presentar una demanda en el Juzgado. Es lo que se llama Requisito de procedibilidad. En esta situación la conciliación es el medio más conocido y el único avalado por su propia ley y reconocido en el ámbito científico-juridico que ha demostrado su valía. 

A la hora de  cumplir el Requisito de procedibilidad para presentar demanda en los juzgados la Mediación es sin duda el mejor medio ya que va a estar certificado por un tercero ( mediador) y no va a generar dudas o motivos de inadmisión en el juzgado, además de ser un escenario ideal para afrontar el conflicto y encontrar solución o soluciones entre las partes que eviten el largo proceso judicial. 

En Mediación las partes pueden ser acompañados por sus abogados en todo momento. Y serán ellos los que supervisen el acuerdo final, en caso de que lo hubiera, para que se cumpla la ley. Los acuerdos en Mediación son firmes, y no cabe apelación, por tanto la duración es mínima comprada con un proceso judicial donde las partes pueden apelar a instancias superiores alargando y encareciendo todo el proceso. 

Además recoge la ley la posibilidad de imponer las costas del proceso judicial a aquella parte que no haya querido mediar, independientemente del resultado de la sentencia. Incluso se abre la posibilidad en la ley de un nuevo tipo infracción llamada abuso del servicio de la justicia. 

Si ya estás inmerso en un proceso judicial, el juez puede sugerir o recomendar que las partes asistan a una sesión sobre mediación. Aunque la asistencia a esta sesión puede ser recomendada, la decisión de continuar con el proceso de mediación sigue siendo voluntaria para ambas partes. En cualquier momento, las partes pueden abandonar el proceso de conciliación si consideran que no es la solución adecuada.

Una de las principales ventajas de la mediación frente a los procedimientos judiciales es su rapidez. Mientras que los litigios en los tribunales pueden extenderse durante años, la mediación generalmente se resuelve en un plazo mucho más corto, dependiendo de la complejidad del conflicto y de la disposición de las partes para llegar a un acuerdo.

En promedio, una mediación puede requerir entre 2 y 10 sesiones para resolverse, aunque este número puede variar. Según la normativa vigente, el plazo máximo para resolver un proceso de mediación es de tres meses desde el inicio del procedimiento. Esto contrasta con los procesos judiciales que, según el Banco Mundial, pueden durar un promedio de 548 días en Europa, frente a los 68 días que suele requerir una mediación.

«La justicia lenta no es justicia.»

El conciliador es una figura neutral cuyo objetivo principal es facilitar la comunicación entre las partes en conflicto. No tiene autoridad para imponer una solución, pero su papel es crucial para guiar a las partes hacia un acuerdo mediante el diálogo y la negociación.

El mediador ayuda a las partes a identificar sus intereses y necesidades, y les facilita la exploración de soluciones que sean aceptables para ambas. No toma decisiones por las partes, sino que las apoya en su capacidad para alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio. El mediador también se asegura de que las decisiones que se tomen sean informadas, sugiriendo en su caso que las partes busquen asesoramiento legal externo para evaluar la viabilidad legal de los acuerdos propuestos.

Además, el mediador garantiza que el proceso se desarrolle en un entorno de confidencialidad, donde la información compartida no pueda ser utilizada fuera de la conciliación sin el consentimiento de ambas partes.

El acuerdo alcanzado durante el proceso de mediación tiene plena validez legal si las partes deciden elevarlo a escritura pública, en cuyo caso adquiere carácter de título ejecutivo. Esto significa que el acuerdo tiene la misma fuerza que una sentencia judicial, y puede ser exigido judicialmente en caso de incumplimiento por alguna de las partes.

Si las partes no desean elevar el acuerdo a escritura pública, el acuerdo tendrá la misma validez que un contrato privado. En este caso, su cumplimiento también puede ser exigido, aunque requerirá iniciar un procedimiento judicial ordinario si alguna de las partes no cumple con lo acordado.

En los casos en que el acuerdo se alcance dentro de un proceso judicial, puede ser homologado por el tribunal, lo que le otorga el mismo valor que una sentencia sin necesidad de elevarlo a escritura pública.

Si el proceso de mediación no conduce a un acuerdo, no hay consecuencias negativas para las partes. En este caso, las partes conservan su derecho a recurrir a la vía judicial para resolver el conflicto.

Es importante destacar que la mediación es un proceso confidencial. Todo lo que se discute durante las sesiones de mediación está protegido por la confidencialidad, lo que significa que ninguna de las partes puede utilizar la información compartida en la mediación como prueba en un juicio posterior.

Asimismo, el mediador no puede ser llamado a testificar en un procedimiento judicial relacionado con el conflicto tratado en la mediación.

Sí, es posible acudir a conciliación incluso si ya existe un juicio en marcha. Las partes pueden solicitar al juez la suspensión temporal del procedimiento judicial para intentar resolver el conflicto a través de la conciliación.

También existe la posibilidad de la conciliación intrajudicial, un proceso que se lleva a cabo dentro del propio marco judicial. En este caso, el juez puede evaluar si la conciliación es una opción adecuada para el caso concreto y sugerirla a las partes.

El juez también puede invitar a las partes a asistir a una sesión informativa sobre conciliación, donde se les explicará el proceso y se resolverán dudas. Después de esta sesión, las partes decidirán si desean continuar con el proceso de conciliación o seguir con el procedimiento judicial.

Conciliación

Soluciones eficaces para resolver conflictos sin juicio

La conciliación es un método legal y voluntario que permite a las partes en conflicto llegar a un acuerdo con la ayuda de un profesional imparcial. En Prosuma, ofrecemos servicios de conciliación para resolver disputas de manera rápida, confidencial y sin necesidad de acudir a los tribunales.

Beneficios clave de la conciliación

  • Rapidez: Los procesos de conciliación suelen resolverse en semanas, evitando largos procedimientos judiciales.

  • Confidencialidad: Las sesiones de conciliación son privadas, protegiendo la reputación de las partes involucradas.

  • Ahorro económico: Al evitar litigios, se reducen significativamente los costes legales.

Control sobre el acuerdo: Las partes tienen la oportunidad de construir soluciones mutuamente aceptables.

Ámbitos de aplicación

Nuestros servicios de conciliación son aplicables en diversos contextos, incluyendo:

  • Conflictos laborales

  • Disputas familiares
  • Desacuerdos civiles y mercantiles

En Prosuma, contamos con profesionales experimentados que facilitan el diálogo y promueven soluciones equitativas.

No dejes que un conflicto se prolongue innecesariamente. Opta por la conciliación con Prosuma y alcanza acuerdos efectivos y duraderos. ¡Contáctanos hoy mismo!

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En PROSUMA, miramos hacia el futuro, por eso apostamos por la mediación como la solución para los problemas del siglo XXI. Contáctanos para más información y descubre cómo la mediación puede ayudarte.

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