MEDIACIÓN

Breve Explicación

¿Cómo Resolver Conflictos Eficazmente?

¿Qué es la mediación?

La mediación es un método alternativo de resolución de conflictos en el que, con la intervención de un mediador neutral, las partes implicadas tienen mayores oportunidades de encontrar una solución satisfactoria para ambas partes.

Este proceso ofrece una vía rápida, económica y beneficiosa para todos, evitando la lentitud y el desgaste emocional y financiero de un juicio. Las decisiones se toman en común acuerdo, proporcionando soluciones útiles y duraderas.

Características de la Mediación

  • El mediador actúa de manera imparcial, neutral y con total confidencialidad.
  • Es un proceso voluntario (al menos por ahora).
  • Los acuerdos alcanzados pueden ser ejecutables legalmente.
  • Puede iniciarse incluso si ya ha comenzado un proceso judicial.
  • Existe la posibilidad de realizar sesiones individuales.
  • Todo el proceso se desarrolla en un entorno confidencial.
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¿Cómo Funciona la Mediación?

El proceso de mediación se organiza en varias sesiones en las que participan las partes en conflicto junto con el mediador.
En la primera sesión, se explica el funcionamiento de la mediación. Posteriormente, se abordan los problemas a través del diálogo y la búsqueda de soluciones creativas con la ayuda del mediador. El objetivo es alcanzar acuerdos que beneficien a ambas partes. Además de las sesiones conjuntas, pueden realizarse sesiones individuales a solicitud de cualquiera de las partes o del propio mediador.

El coste depende de la complejidad del caso y otros factores, siendo siempre ajustado al presupuesto.

El proceso de mediación debe concluir en un máximo de 3 meses. Generalmente, se requiere entre dos y diez sesiones, dependiendo de la evolución del conflicto.

  • Ahorro Económico: Es considerablemente más económica que un procedimiento judicial.
  • Ahorro de Tiempo: En un país como España, con un sistema judicial saturado, la mediación ofrece una solución mucho más rápida. Evita los largos tiempos de espera en los tribunales y resuelve los conflictos de manera más ágil.
  • No Hay Perdedores: Las soluciones se acuerdan entre las partes, evitando los conflictos emocionales derivados de una confrontación judicial. Se logran acuerdos duraderos.
  • Confidencialidad Garantizada: El mediador debe mantener en secreto todo lo expresado durante las sesiones y los documentos aportados.
  • Preserva las Relaciones: La mediación ayuda a mejorar y proteger las relaciones entre las partes involucradas, evitando su deterioro.
  • Acuerdos Parciales: La mediación también permite alcanzar acuerdos en puntos específicos del conflicto, facilitando una posible entrada en los tribunales con parte del problema ya resuelto.
  • Amplia Aplicabilidad: La mediación se adapta a una gran variedad de conflictos.

En el ámbito civil, se pueden resolver conflictos relacionados con herencias, propiedad horizontal, alquileres, reclamaciones de cantidad, responsabilidad civil, seguros, obras y límites territoriales, entre otros.

Las empresas también pueden beneficiarse de la mediación en conflictos relacionados con proveedores, clientes, socios, trabajadores, marcas, patentes, contratos comerciales y bancarios, reestructuraciones y sucesiones, entre otros.

La mediación familiar es un proceso de diálogo en el que una persona imparcial ayuda a las partes en conflicto a escucharse mutuamente, comprender la naturaleza del conflicto y llegar a un acuerdo que favorezca a ambas. No se trata de restablecer necesariamente la relación anterior, sino de fomentar actitudes constructivas que faciliten el entendimiento y prevengan futuros conflictos.

El mediador facilita el proceso y garantiza que se desarrolle en un espacio seguro, equitativo y confidencial, donde las partes pueden expresarse con libertad e igualdad.

El aumento de conflictos con entidades bancarias ha impulsado el uso de la mediación como una vía más rápida y eficiente para resolver disputas con las instituciones financieras.

En el sector sanitario, la mediación puede ayudar a resolver problemas entre médicos, directivos, personal sanitario, administrativo o técnico, y pacientes, promoviendo un entorno de diálogo.

Los conflictos entre vecinos pueden resolverse mediante mediación, proporcionando un espacio para el diálogo y la resolución de problemas que afecten a la comunidad.

  • Ahorro económico significativo.
  • Mayor satisfacción de las partes, al tener un rol activo en la solución del conflicto.
  • Rapidez en la resolución de conflictos.
  • Garantía de confidencialidad total.
  • Protección de las relaciones, reduciendo el coste emocional.
  • Mayor índice de cumplimiento de los acuerdos
  • Flexible y adaptable a las necesidades específicas de las partes.
  • Prevención de futuros conflictos

"LA MEDIACION ES JUSTICIA"

¿Por qué elegir la mediación en lugar de acudir a un juzgado?

La mediación te otorga el control para alcanzar un acuerdo de forma colaborativa. A diferencia de un tribunal, donde un juez impone decisiones, en la mediación las partes dialogan, expresan sus emociones y llegan a soluciones de forma libre y consensuada.

Los acuerdos alcanzados mediante mediación tienen la misma fuerza legal que una sentencia judicial y son igualmente vinculantes. Cualquier juez puede hacer cumplir dichos acuerdos sin necesidad de un juicio. En España, la mediación está regulada por la Ley 5/2012, lo que la convierte en una herramienta fiable y eficaz para resolver disputas. ¡La mediación es tu derecho!

"La mediación no es una moda pasajera ni un nuevo descubrimiento. Es una parte esencial de nuestra humanidad y una herramienta que nos permite construir un mundo mejor. No se trata solo de razón o emoción, sino de ambas, porque la razón sin emoción es vacía, y la emoción sin razón, peligrosa."

Un mediador crea un espacio seguro para que las partes puedan comunicarse de forma efectiva. Aunque el mediador mantiene una posición neutral e imparcial, guía el proceso y asegura que las normas de respeto se mantengan. Escucha y enseña a escuchar, promoviendo un diálogo positivo que se centra en las soluciones para el futuro.

La Mediación como Método Eficaz

La mediación te ayuda a resolver disputas de forma rápida, confidencial y satisfactoria. Este proceso es flexible, breve y económico, lo que lo convierte en una opción ideal para solucionar problemas tanto particulares como empresariales.

El mediador es una figura imparcial que facilita el diálogo entre las partes en conflicto, fomentando acuerdos que beneficien a ambas partes. La flexibilidad del proceso permite que se ajusten las soluciones a las necesidades específicas de cada situación, asegurando una mayor comodidad y confianza para los participantes.

La mediación se basa en una filosofía de «ganar-ganar», donde todas las partes encuentran una forma de salir del conflicto sin perder. Siempre hay una solución; la mediación es una opción empática y valiosa.

Servicios de Mediación en Lorca y la Región de Murcia

En PROSUMA, nos especializamos en ofrecer servicios de mediación civil, mercantil y familiar tanto para particulares como para empresas y asociaciones. Trabajamos con las partes involucradas para alcanzar acuerdos legalmente válidos y satisfactorios para todos.

Gracias a nuestra formación en economía y psicología, podemos ofrecer un enfoque integral en la resolución de conflictos, encontrando soluciones creativas y enriquecedoras para todas las partes. Además, estamos inscritos en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia, garantizando la confidencialidad, imparcialidad y neutralidad de nuestro servicio.

Nuestros servicios de mediación están disponibles en Lorca y en toda la Región de Murcia, con desplazamiento a provincias cercanas según sea necesario. Ofrecemos mediación en los siguientes ámbitos:

Lo primero es entender qué es y qué no es la Mediación

La mediación puede ser una herramienta muy útil para resolver conflictos, pero no siempre es adecuada para todos los casos. Para saber si este proceso es el adecuado para ti, es necesario entender en qué consiste y qué beneficios ofrece.

La mediación es un proceso voluntario en el que un mediador neutral facilita la comunicación entre las partes en conflicto para ayudarlas a alcanzar un acuerdo. Es ideal en situaciones donde ambas partes están dispuestas a dialogar y a comprometerse en la búsqueda de una solución consensuada. Es especialmente efectiva en conflictos donde la relación entre las partes continuará en el futuro, como en disputas familiares, laborales, empresariales o vecinales.

Sin embargo, la mediación no es adecuada si alguna de las partes no está dispuesta a participar activamente en el proceso, no tiene interés en negociar o simplemente busca un pronunciamiento legal. En estos casos, es preferible acudir directamente a los tribunales.

La mediación permite a las partes mantener el control sobre el resultado y buscar soluciones creativas que podrían no estar disponibles a través de un juicio. Sin embargo, también implica que ambas partes deben estar dispuestas a ceder en algunos puntos para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambos.

En la Ley de eficiencia Procesal aprobada recientemente se establece una serie de Medios Adecuados de Solución de conflictos, entre los que está la Mediación, a los que obligatoriamente hay que acudir previamente a presentar una demanda en el Juzgado. Es lo que se llama Requisito de procedibilidad. En esta situación la Mediación es el medio mas conocido y el único avalado por su propia ley y reconocido en el ámbito científico-juridico que ha demostrado su valía. 

A la hora de  cumplir el Requisito de procedibilidad para presentar demanda en los juzgados la Mediación es sin duda el mejor medio ya que va a estar certificado por un tercero ( mediador) y no va a generar dudas o motivos de inadmisión en el juzgado, además de ser un escenario ideal para afrontar el conflicto y encontrar solución o soluciones entre las partes que eviten el largo proceso judicial. 

En Mediación las partes pueden ser acompañados por sus abogados en todo momento. Y serán ellos los que supervisen el acuerdo final, en caso de que lo hubiera, para que se cumpla la ley. Los acuerdos en Mediación son firmes, y no cabe apelación, por tanto la duración es mínima comprada con un proceso judicial donde las partes pueden apelar a instancias superiores alargando y encareciendo todo el proceso. 

Además recoge la ley la posibilidad de imponer las costas del proceso judicial a aquella parte que no haya querido mediar, independientemente del resultado de la sentencia. Incluso se abre la posibilidad en la ley de un nuevo tipo infracción llamada abuso del servicio de la justicia. 

Si ya estás inmerso en un proceso judicial, el juez puede sugerir o recomendar que las partes asistan a una sesión sobre mediación. Aunque la asistencia a esta sesión puede ser recomendada, la decisión de continuar con el proceso de mediación sigue siendo voluntaria para ambas partes. En cualquier momento, las partes pueden abandonar el proceso de mediación si consideran que no es la solución adecuada.

Una de las principales ventajas de la mediación frente a los procedimientos judiciales es su rapidez. Mientras que los litigios en los tribunales pueden extenderse durante años, la mediación generalmente se resuelve en un plazo mucho más corto, dependiendo de la complejidad del conflicto y de la disposición de las partes para llegar a un acuerdo.

En promedio, una mediación puede requerir entre 2 y 10 sesiones para resolverse, aunque este número puede variar. Según la normativa vigente, el plazo máximo para resolver un proceso de mediación es de tres meses desde el inicio del procedimiento. Esto contrasta con los procesos judiciales que, según el Banco Mundial, pueden durar un promedio de 548 días en Europa, frente a los 68 días que suele requerir una mediación.

«La justicia lenta no es justicia.»

El mediador es una figura neutral cuyo objetivo principal es facilitar la comunicación entre las partes en conflicto. No tiene autoridad para imponer una solución, pero su papel es crucial para guiar a las partes hacia un acuerdo mediante el diálogo y la negociación.

El mediador ayuda a las partes a identificar sus intereses y necesidades, y les facilita la exploración de soluciones que sean aceptables para ambas. No toma decisiones por las partes, sino que las apoya en su capacidad para alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio. El mediador también se asegura de que las decisiones que se tomen sean informadas, sugiriendo en su caso que las partes busquen asesoramiento legal externo para evaluar la viabilidad legal de los acuerdos propuestos.

Además, el mediador garantiza que el proceso se desarrolle en un entorno de confidencialidad, donde la información compartida no pueda ser utilizada fuera de la mediación sin el consentimiento de ambas partes.

El acuerdo alcanzado durante el proceso de mediación tiene plena validez legal si las partes deciden elevarlo a escritura pública, en cuyo caso adquiere carácter de título ejecutivo. Esto significa que el acuerdo tiene la misma fuerza que una sentencia judicial, y puede ser exigido judicialmente en caso de incumplimiento por alguna de las partes.

Si las partes no desean elevar el acuerdo a escritura pública, el acuerdo tendrá la misma validez que un contrato privado. En este caso, su cumplimiento también puede ser exigido, aunque requerirá iniciar un procedimiento judicial ordinario si alguna de las partes no cumple con lo acordado.

En los casos en que el acuerdo se alcance dentro de un proceso judicial, puede ser homologado por el tribunal, lo que le otorga el mismo valor que una sentencia sin necesidad de elevarlo a escritura pública.

Si el proceso de mediación no conduce a un acuerdo, no hay consecuencias negativas para las partes. En este caso, las partes conservan su derecho a recurrir a la vía judicial para resolver el conflicto.

Es importante destacar que la mediación es un proceso confidencial. Todo lo que se discute durante las sesiones de mediación está protegido por la confidencialidad, lo que significa que ninguna de las partes puede utilizar la información compartida en la mediación como prueba en un juicio posterior.

Asimismo, el mediador no puede ser llamado a testificar en un procedimiento judicial relacionado con el conflicto tratado en la mediación.

Sí, es posible acudir a mediación incluso si ya existe un juicio en marcha. Las partes pueden solicitar al juez la suspensión temporal del procedimiento judicial para intentar resolver el conflicto a través de la mediación.

También existe la posibilidad de la mediación intrajudicial, un proceso que se lleva a cabo dentro del propio marco judicial. En este caso, el juez puede evaluar si la mediación es una opción adecuada para el caso concreto y sugerirla a las partes.

El juez también puede invitar a las partes a asistir a una sesión informativa sobre mediación, donde se les explicará el proceso y se resolverán dudas. Después de esta sesión, las partes decidirán si desean continuar con el proceso de mediación o seguir con el procedimiento judicial.

Aunque la mediación está diseñada para que las partes participen directamente en las sesiones sin la presencia de abogados, es recomendable que los abogados acompañen a sus clientes durante la sesión informativa inicial y asesoren a lo largo del proceso.

El rol del abogado en la mediación es asesorar a su cliente sobre la legalidad de los acuerdos alcanzados y asegurar que se tomen decisiones informadas. Aunque el abogado no participa directamente en las negociaciones, su consejo es valioso para garantizar que los intereses de su cliente estén protegidos.

El mediador solicitará los documentos relevantes para el conflicto a tratar. Estos documentos pueden incluir contratos, escrituras, actas o cualquier otro tipo de evidencia que pueda ayudar a clarificar los puntos en disputa.

Una vez que se haya alcanzado un acuerdo, el mediador redactará un acta final en la que se reflejarán los términos acordados por las partes. Si las partes desean elevar este acuerdo a escritura pública, necesitarán cumplir con los requisitos legales correspondientes.

El costo de un proceso de mediación varía según la naturaleza del conflicto, el número de sesiones y las tarifas del mediador. Como referencia general, el costo por sesión puede rondar los 50 euros por cada parte, con un costo inicial de apertura de expediente de 30 euros por parte interviniente.

Si se alcanza un acuerdo, el costo de la redacción del acta final suele ser de aproximadamente 150 euros por cada parte. Aunque estos costos pueden variar, la mediación suele ser una opción más económica en comparación con los largos y costosos procesos judiciales.

El acuerdo final de la mediación tiene la misma validez que un contrato privado si las partes lo firman y deciden no elevarlo a escritura pública. Sin embargo, si se decide elevar el acuerdo a escritura pública, este adquiere carácter de título ejecutivo, lo que significa que puede ser exigido judicialmente en caso de incumplimiento.

Cuando el acuerdo se alcanza dentro de un proceso judicial, puede ser homologado por el tribunal, adquiriendo así la misma validez que una sentencia sin necesidad de escritura pública.

Las razones para optar por la mediación son variadas: este proceso busca una solución rápida, económica y beneficiosa para todas las partes involucradas, con acuerdos duraderos que evitan la demora y desgaste que supone un juicio. Aquí, las propias partes son quienes proponen soluciones y toman las decisiones.

"LA MEDIACION ES UN PROCESO FLEXIBLE Y A LA VEZ FORMAL"

Razones Para Acudir a Mediación

La mediación es un procedimiento voluntario en el que las partes intentan resolver sus conflictos con el apoyo de un mediador, quien actúa como facilitador. Puede aplicarse a una amplia variedad de disputas: familiares, vecinales, empresariales, entre otras.

1 - Procesos más ágiles y eficientes

Una de las principales ventajas de la mediación es la rapidez con la que se desarrollan los procesos. Se reduce significativamente la tensión, el desgaste emocional y la incertidumbre que conllevan los largos procedimientos judiciales. Además, los acuerdos obtenidos suelen ser más satisfactorios a corto y largo plazo.

2 - Mayor economía en el proceso

La mediación es considerablemente más económica, pudiendo ahorrar hasta un 80% en comparación con los costos de un juicio tradicional. Además, la mediación no impide recurrir al proceso judicial si no se logra un acuerdo total, ya que se pueden obtener acuerdos parciales y dejar algunos puntos para ser resueltos judicialmente. Este proceso elimina gastos como costas judiciales, honorarios de abogados, procuradores y otros, reduciendo considerablemente el costo para resolver el conflicto.

3 - Protagonismo y control de las partes

Uno de los aspectos más relevantes de la mediación es que otorga el control del proceso a las partes. Ellas son las encargadas de proponer y alcanzar un acuerdo beneficioso, sin la imposición de un tercero, como un juez. Esto también contribuye a que los acuerdos logrados sean más duraderos y presenten mayores índices de cumplimiento.

4 - Mejora de las relaciones entre las partes

La mediación promueve la mejora de las relaciones entre las partes en conflicto. A través de una comunicación facilitada por el mediador, se previene la escalada de disputas y se busca fortalecer la relación, evitando futuros enfrentamientos.

5 - Confidencialidad absoluta

La mediación garantiza la confidencialidad de todo el proceso, lo que es respaldado por un acuerdo firmado tanto por las partes como por el mediador. Este compromiso asegura que todo lo discutido durante las sesiones se mantendrá en secreto. A diferencia de los procesos judiciales, que son públicos, la mediación permite a empresas y familias resolver sus conflictos sin exponer su imagen, lo que resulta muy valioso, especialmente para las organizaciones que desean preservar su reputación.

6 - Un proceso flexible y adaptado a las necesidades

La mediación es un proceso flexible que se adapta a las circunstancias e intereses de las partes. Se crea un ambiente propicio para que los involucrados expresen sus inquietudes en un entorno confidencial y cercano. El mediador, como experto en la gestión de conflictos, facilita el acercamiento de posturas y la generación de posibles soluciones que puedan satisfacer a ambas partes. Además, la flexibilidad del proceso permite ajustar agendas y realizar sesiones de acuerdo con la disponibilidad de los participantes, fomentando acuerdos innovadores y personalizados.

Legislación

PUNTO DE VISTA

Procedimiento:

Poder del Tercero:

Rol del Tercero Interviniente:

Incumplimiento:

Proyección Pública:

Libertad de Expresión:

PROCESO JUDICIAL

  • Formal y rígido
  • Regulado por la ley
  • Autoridad e imperium
  • Ejerce el poder actual
  • Juzga y decide coactivamente (decisionismo)
  • Ejecutará de forma coactiva la decisión
  • Publicidad (luz, taquígrafos, focos y cámaras)
  • “Todo lo que se diga puede ser utilizado en tu contra”

MEDIACIÓN

  • Carece de autoridad previa
  • Ejerce poder de dirección
  • Facilita la communicación
  • No interviene en la fase de ejecución
  • “Lo que se diga no tendrá reflejo en el proceso futuro. Secreto profesional del mediador.”

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